DOMINGO DE PENTECOSTÉS
«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».
19/05/2024
Sólo Dios puede perdonar los pecados. Cristo vino a traer este Perdón de Dios a través de su Iglesia enviándonos al Espíritu Santo. El pasaje del Evangelio de este domingo nos presenta el momento exacto en el que Jesús dejó instaurado el sacramento de la reconciliación. Desde ese momento, la Iglesia, a través del ministerio sacerdotal, tiene la potestad de absolver pecados a través de este sacramento.
Sigue siendo Dios quien nos perdona, pero lo hace a través de sus sacerdotes. Como dice el Catecismo: «Jesús confiere este poder de Dios de perdonar los pecados a los hombres para que lo ejerzan en su nombre. (…) Cristo confió el ejercicio del poder de absolución al ministerio apostólico, que está encargado del «ministerio de la reconciliación». El apóstol es enviado «en nombre de Cristo», y «es Dios mismo» quien, a través de él, exhorta y suplica: «Dejaos reconciliar con Dios».»