Ciclo A
01/01/2023
La Iglesia, con gran sabiduría, ha dispuesto que empecemos el año de la mano de la Virgen. Porque de la mano de la Virgen tenemos seguridad. La Virgen es maestra de Fe y nos enseña a no perderla y a tener plena confianza en Dios.
Porque no es lo mismo atravesar las tribulaciones del peregrinaje aquí en la Tierra con Fe que sin ella. La Fe es alivio, la Fe es esperanza, la Fe es consuelo, la Fe es alegría, la Fe es fortaleza. La Fe nos sostiene en la vida, que es una continua lucha, porque es esta dimensión de la vida eterna la que nos sostiene en medio de las dificultades, para poder nosotros compartirla y ayudar a otros que están peor que nosotros.
Y todo esto de la mano de la Virgen, de la mano de la Madre, de la mano de la intercesora, de la abogada, del consuelo de los afligidos, del auxilio de los cristianos, del refugio de los pecadores… Que la Madre de Dios interceda por nosotros y que nosotros podamos ser dignos hijos de tan gran Madre.